Si tienes un perro que padece de insuficiencia renal, es importante que tomes en cuenta la cantidad de agua que consume para controlar su enfermedad. En el siguiente artículo, te daremos información detallada sobre la hidratación cuando tu perro tiene daño renal y cómo puedes ayudar a tu mascota a tener una mejor calidad de vida.
La insuficiencia renal en perros es una enfermedad progresiva que afecta a muchos caninos, especialmente a medida que envejecen. Esta enfermedad se produce cuando los riñones no funcionan adecuadamente y no pueden eliminar los desechos y el exceso de líquido del cuerpo, Esto puede llevar a una acumulación de toxinas en el cuerpo del perro y puede ser muy peligroso si no se da un tratamiento adecuado.
El agua tiene muchas funciones esenciales en el cuerpo, constituye la porción líquida de la sangre, sirve para el transporte de nutrientes como el oxígeno, regula la temperatura corporal, apoya a la digestión y eliminación de desechos, por esta razón es de suma importancia tener una buena conciencia de la hidratación en tu mascota esté sana o enferma de los riñones.
Un dato interesante es que The World Small Animal Veterinary (WSAVA) señala que el agua es un requisito indispensable para el bienestar animal, se actualizó una sentencia en el año 2020 que indica que los perros deben tener disponible agua limpia y fresca las 24 horas del día.
Controlar la ingesta de agua puede ayudar a prevenir enfermedades y al mismo tiempo mejorar su salud. Una regla general para determinar la cantidad de agua que debe beber un perro sano es de 30 mL a 100 ml por cada kilo de peso, aunque la cifra varía según la época del año, peso corporal o cantidad de actividad física, pero,entonces ¿qué cantidad debe beber mi perro si ya tiene insuficiencia renal?
En general, un perro con insuficiencia renal debe beber suficiente agua para mantenerse hidratado, pero no en exceso para no poner demasiada presión sobre los riñones. Es importante que también consideres que a medida que los riñones fallan, estos pierden su capacidad para conservar el agua corporal y para compensar esta pérdida de líquidos los perros beben más agua, produciéndose un exceso de orina o sed, (debes estar atento a que ese desequilibrio no sea prolongado).
El consumo de agua dependerá de las características físicas del perro, así como del grado de insuficiencia renal que tenga. En general, se recomienda que un perro con dicha patología, mantenga una óptima ingesta de líquidos diaria, no obstante debes consultar con el veterinario y te indicará la cantidad correcta de líquido que debe beber tu mejor amigo para lograr un correcto equilibrio. En algunos casos el doctor, dependiendo de la evaluación clínica recomendará la administración de sueros que le aportarán nutrientes y así evitar que empeore la enfermedad o se presente una deshidratación.
Para controlar la cantidad de agua que bebe tu perro con insuficiencia renal, es importante que midas la cantidad de agua que consume y que limites su acceso al agua cuando sea necesario. Puedes ofrecer agua a tu perro en pequeñas cantidades varias veces al día. También puedes dosificar la cantidad de agua que consume tu perro al agregar más alimento húmedo a su dieta. Los alimentos húmedos contienen una cantidad significativa de agua y pueden ayudar a mantener a tu perro hidratado sin necesidad de consumir grandes cantidades de líquido. Debes todo el tiempo monitorear a tu perro en cuanto a peso y condición corporal, de acuerdo a un artículo publicado por el (American kennel Club, USA) los perros con problemas renales deben llevar una dieta especial, y esta a veces no es apetecible, por lo que tu mascota puede dejar de comer y deshidratarse fácilmente.
Además de controlar la cantidad de agua que bebe tu perro, existen otras medidas que puedes tomar para ayudar a tu lomito con insuficiencia renal. Puedes darle una dieta especial, la cual debe contener una menor cantidad de proteínas, carbohidratos, fósforo y sodio para reducir la cantidad de trabajo que los riñones deben hacer.
Los perros con insuficiencia renal deben beber la cantidad adecuada de agua para evitar problemas de salud y mantener una buena calidad de vida. Es importante trabajar con el veterinario para realizar un programa que permita tener un control de la enfermedad de tu mascota y así evitar complicaciones.
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