Dependiendo de la raza, una perra primeriza puede parir un promedio de entre 4 y 6 cachorros.
En realidad, no hay una cantidad exacta de cachorros que una hembra cualquiera puede tener en un mismo embarazo, así como tampoco es posible determinar a ciencia cierta si todos sobrevivirán.
Por cuestiones de planificación, es útil que estimes un promedio de 5 perritos por camada, si se trata de una hembra de raza pequeña.
De este modo podrás planear las necesidades de hogar y dueño, en caso de que tengas que ponerlos en adopción; o las necesidades de espacio, si quieres mantenerlos en casa.
Contempla que cada nuevo perrito tendrá que ser vacunado, desparasitado y alimentado en el futuro cercano.
Existen los ultrasonidos para perros, pero tampoco son confiables para saber el número exacto de cachorros que vienen en camino. El veterinario podrá hacer un estimado, claro, pero será eso solamente, un pronóstico.
Aun así, es recomendable realizar este tipo de estudios para descartar problemas durante el proceso de gestación que puedan afectar a la madre o a las crías.
Si se trata de una hembra primeriza, el parto puede durar entre 2 y 12 horas. El primer cachorro es el que tarda más en salir, esto es algo normal. Asimismo, es completamente normal encontrar un líquido verdoso durante el parto.
Ahora bien, dependiendo de la raza, la media puede cambiar considerablemente.
Las razas pequeñas tienen entre 2 y 4 perritos. De hecho hay ocasiones en que una hembra chihuahua tiene una sola cría por parto, sobre todo si es primeriza.
Las hembras de razas grandes pueden ser más prolíficas y parir una media de 8 cachorros. Tal es el caso de los labradores. Y una hembra de la raza gran danés puede llegar a parir entre 9 y 14 cachorros. Estos son los datos para otras razas:
La higiene, la alimentación y el cuidado de las mamas son los tres aspectos más importantes después del parto de una hembra.
Por eso es necesario evitar el contacto de la nueva madre con otros perros adultos, ya que estos pueden transmitir infecciones que afectarán a los cachorros. Evita también que gatos, insectos, roedores u otro tipo de animales silvestres se acerquen al lecho donde la perra alimenta a sus perritos.
Los nutrientes que recibe la perra son cruciales para que los cachorros reciban una lactancia de calidad. Su trasto de croquetas debe estar siempre lleno, pues el hambre puede atacar a tu perra en cualquier momento. El agua siempre debe estar disponible y en óptimas condiciones de limpieza, pues esto evitará la transmisión de parásitos a los cachorros.
Examina el estado de las mamas de tu mascota, pueden estar lesionadas debido al proceso de lactancia. Esto es muy importante cuando la camada fue numerosa.
Cuando las mamas están demasiado duras o inflamadas pueden indicar mastitis canina. Si identificas este problema puedes tratarlo tempranamente aplicando compresas calientes.
Los dientes de los cachorros surgen tan rápido como al mes de nacidos. Supervisa que las mamas de la hembra no estén lesionadas y, en caso contrario, consulta al veterinario.
En los primeros días, la perra puede mostrarse irritada e incluso tener una conducta defensiva. Evita molestarla de más y sé paciente con ella.
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